Los expertos de la ciudad explican que los problemas para lograr el embarazo son una responsabilidad compartida entre hombres y mujeres. Agregan que los métodos de fertilización no quieren ser asumidos por las obras sociales y prepagas por los costos y el temor a los embarazos múltiples, un inconveniente ya solucionado. Las recomendaciones antes de iniciar un tratamiento.
Según la Organización Mundial de la Salud, la infertilidad es una enfermedad. Sin embargo, las obras sociales así no lo entienden porque “no quieren afrontar los costos de los tratamientos y porque le temen a los embarazos múltiples”. Así lo explicó a Rosario3.com Julio Colabianchi, uno de los especialistas más reconocidos en materia de tratamientos de fertilidad.
Por inquietud de algunas organizaciones no gubernamentales del país, se lleva a cabo una campaña para juntar firmas y lograr que la infertilidad sea considerada, por ley, una enfermedad para que los tratamientos de fertilización asistida sean cubiertos por obras sociales o empresas de medicina prepaga.
Colabianchi explicó que los tratamientos posibles para lograr el embarazo son muchos y con diferentes valores. Sin embargo, reconoció que los de “alta complejidad no bajan de los 4 mil dólares por los insumos que se utilizan en la intervención”.
El especialista dice que con el avance de las ciencias médicas se ha podido evolucionar en materia de fertilización. “Estamos mucho mejor que hace 20 años. En la actualidad, un 20 por ciento de las parejas que se casan tienen problemas para lograr un embarazo cuando hace dos décadas los porcentajes eran mayores”, explicó el médico.
Por otra parte, Colabianchi aclaró que la infertilidad es un problema repartido entre hombres y mujeres “casi por igual”. “La naturaleza es sabia, los problemas de infertilidad son en un 40 por ciento de los hombres, un 40 por ciento de las mujeres y un 20 por ciento por problemas compartidos”, aclaró.
Sin embargo, hay algunas técnicas accesibles que fueron favorables para solucionar los problemas del varón y que hicieron descender los porcentajes de la problemática en el género masculino. “La inyección de espermatozoides en el óvulo (conocida como ICSI) permitió que los hombres puedan solucionar sus problemas de infertilidad más fácilmente”, dijo Colabianchi.
A la hora de analizar los pacientes que concurren a hacer tratamientos el experto indicó que hay de todas las edades pero destacó como uno de los grupos más frecuentes al de las mujeres mayores de 40 años que sufren de “una dramática alteración de la estructura de los cromosomas que hace descender la fertilidad por sólo tener 40 años”.
Cuando se tiene que elegir un tratamiento de fertilización asistida las mujeres son las que toman las decisiones. “Es un fenómeno social que veo acá y en Italia (donde Colabianchi también trabaja). Son las mujeres las que deciden los tratamientos, las que elijen los especialistas y el hombre acompaña pero no decide. ¿Será porque ella lleva la panza?” se pregunta el especialista.Para rebatir el argumento de las obras sociales sobre lo costoso de los tratamientos y el temor que tienen con los embarazos múltiples, el médico explicó que los métodos de fertilización pueden ser de baja o alta complejidad con costos diferentes.
También argumentó que el “problema de los embarazos múltiples ya está solucionado porque en la mayoría de las clínicas no se incorporan más de 2 embriones”.
Colabianchi recomendó a las parejas “hacerle caso a la naturaleza” para lograr el embarazo y, en el caso de que no puedan conseguirlo, “recién ahí concurrir a un especialista para quedar embarazados”.
