martes, 16 de septiembre de 2008

Jornadas de capacitación para el Servicio a la Vida


Los sábados 4 y 11 de octubre de 9 a 19.30 en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen (Italia 2186) se realizaran las Jornadas de capacitación para el Servicio a la Vida organizadas por Gravida (Centro de Asistencia a la Vida Naciente)

Se desarrollaran bajo la consigna: "Para que el amor se haga servicio en el cuidado de la vida por nacer, acompañando a la embarazada en dificultad, para evitar el aborto".

Informes e Inscripción: Secretaría Parroquial Italia 2186 o tel 422 894 de Lunes a Viernes de 16 a 18 hs (cel:1545-0666)

o a los mails: gravidapergamino@gmail.com ó gravidacentral@gmail.com

Red Nacional Alto Al Trato y Tráfico de Personas


Quedo conformado el foro local


Red Nacional Alto Al Trato y Tráfico de Personas
Quedó conformado el foro local

Funcionará en San Nicolás 90 con la coordinación del Padre Denis Fitzpatrick. Su tarea será fundamentalmente la promoción de derechos, la capacitación y la formación, sobre todo para los chicos.


PERGAMINO, Septiembre 15.-(Semanario “El Tiempo” reproducción de PergamionoCiudad) En el local de San Nicolás 90 se realizó el pasado jueves la primera reunión de los integrantes del Foro de la Red Nacional Alto al Trato y Tráfico de Personas (RAAT).

Estuvieron presentes el coordinador, Pbro. Denis Fitzpatrick y las integrantes del Grupo Promotor constituido por Romina Yaryura, Claudia Broder e Isabel Tula, a quienes acompañaban una importante cantidad de personas, en su mayoría mujeres.

"Hoy (por el jueves) estamos en esta reunión e invitamos a todos aquellos que quieran venir a las próximas para colaborar con esta causa y de esta manera hacer más grande al Foro que ya existe aquí en Pergamino", mencionó el Padre Denis Fitzpatrick.

Además, este "flamante eslabón" (el primero en la provincia de Buenos Aires) estará integrados por los letrados Romina Yaryura, el sacerdote Miguel Nadur Dalla, Marcelo Pacífico y Maximiliano Brajer, estos dos últimos también participan en su carácter de concejales junto con Sergio Bocanera. "Vamos a agrandar el Foro con aquellas personas que quieran venir a anotarse para ello", dijo entusiasmado el Padre Denis.

"Lo que tratamos de buscar es la visualización del tema"

Sobre el funcionamiento y de qué manera los ciudadanos pueden acercar sus inquietudes, Romina Yaryura refirió:

- ¿Cómo se va a proceder con aquellas personas que quieran denunciar en forma reservada?

-En realidad el objetivo principal del Foro es trabajar más que nada en la promoción de derechos y en visualizar la problemática. Inevitablemente si es que nosotros recibimos alguna denuncia, haremos las articulaciones correspondientes con la gente que sea necesaria. El Foro funciona articuladamente con el servicio zonal de minoridad, que está a cargo de Patricia Gómez, una trabajadora social que pertenece a provincia y entonces vamos a hacer muchas cosas articulando con ella. Seguramente en esto vamos a trabajar en conjunto con la Fiscalía, siempre con muchos recaudos.

Nosotros no vamos a ser receptores de denuncias sino que podemos hacer la retención de la consulta, si hay alguna cuestión rara, sospechosa podemos sí atender esta consulta, pero después van a trabajar los que saben, llámense servicio zonal, Fiscalía ó policía. Sobre todo, la cobertura nuestra es la Red Nacional Alto al Trato y Tráfico de Personas, que preside la Hermana Pelloni (Martha). Ellos son los que saben, los que vienen trabajando hace mucho en el tema, ellos van a hacer el seguimiento de estas cosas. Nosotros, prioritariamente, vamos a abordar la promoción de derechos, la capacitación, la formación, sobre todo para los chicos que son población vulnerable de este delito.

- ¿ En cuanto la capacitación en las escuelas?

- Como idea originaria de este Foro, venimos planteando la necesidad de que se difunda en las escuelas de qué se trata esto de la trata de personas, del tráfico de personas y de la esclavitud sexual de niños o adolescentes. Por eso, tuvimos algunas charlas previas con la inspectora distrital, que también vio el material. La idea es poder llegar a las escuelas en función del criterio que tengan los directivos si nos habilitan entrar con el video "Vidas privadas" como disparador para empezar el debate y la discusión entre los alumnos. Y después una forma de taller para difundir la ley y el modo en que se tiene de operar. Lo que tratamos de buscar es la visualización del tema y de la problemática y que los chicos estén al tanto sobre en qué consiste este delito

-¿Dónde funcionará de ahora en más la sede del Foro?

- Lo hará aquí, en San Nicolás 90 y nos reuniremos una vez por mes. Después el trabajo se va a hacer en las escuelas, como queda dicho y, como punto de contacto, es la parroquia del barrio Hernández

- .En cuanto al equipamiento informático y comunicacional ¿cómo va a desarrollarse?

- Lo que tiene que ver con el Foro, estamos viendo de tener un celular para que no se complique la secretaría de esa parroquia, tener un número que sea del Foro. Lo que sí tenemos es un e-mail de contacto que es: fororattpergamino@hotmail.com Esto lo vamos a ir difundiendo hasta que tomemos una dinámica como grupo homogéneo.

- ¿Cuáles son sus expectativas sobre este trabajo que van a emprender?

- Las expectativas son grandes, el tema es difícil, va a ser todo un desafío trabajar en las escuela esta temática, hay mucha gente comprometida. Esta iniciativa es apoyada por Monseñor Cardelli (Héctor), la Iglesia, el padre Denis y un grupo de gente independiente comprometida con la causa. A nosotros nos interesa la participación de la gente común de Pergamino que esté interesada en el tema. (http://www.pergaminociudad.com.ar/)

domingo, 14 de septiembre de 2008

"Morir joven se les presenta a ellos como algo inevitable"





DROGAS, DELITO Y LOS MENORES QUE MATAN O MUEREN EN ROSARIO.

Foto: Aníbal Angeletti y Julio García, presidente y director terapéutico del "Programa Andrés" Rosario.


Para dos especialistas del Programa Andrés Rosario, que trabajan para recuperar jóvenes y menores "hay que sacarlos de las adicciones, pero mucho más hay que buscar formas de inclusión. Este es un aspecto determinante", aseguran.

Por Alicia Simeoni

Con los chicos como Sergio Nicolás Morel -el adolescente de 15 años a quien dio muerte el repartidor de pan Germán Giosa, en Riobamba al 4.300, 15 días atrás-, hay que trabajar en las adicciones, pero mucho más en buscar formas de inclusión. El concepto general que luego desgranan pertenece al presidente y al director terapéutico del Programa Andrés Rosario, Aníbal Angeletti y Julio García. Ellos dicen que "cuando los adolescentes son derivados por los centros de salud, o por los juzgados de menores, llegan al programa muy 'agujereados', tienen mucho tiempo fuera del sistema escolar, también poseen historia en el consumo de distintas sustancias, tuvieron varias experiencias en el delito y forman parte de grupos familiares desarticulados. "Entonces se hace muy difícil trabajar con la realidad socio-familiar que tienen y por las propias condiciones que acarrean".
El término 'agujereado' que utilizó el titular del programa especializado en el tratamiento de adicciones, aparece adecuado para quienes como Morel, y su compañero también asesinado, Alberto Matías Ascencio, registran fuertísimas historias de exclusión, aunque García estima apropiado hablar de expulsión reiterada, sistemática y permanente de todos los espacios y circuitos que tengan que ver con la preservación y apuesta a la vida. Desde el Programa Andrés, que funciona en Laprida 1277 -se puede concurrir o llamar al 4253389 para pedir turnos-, se piensa que la adicción como la delincuencia, son consecuencias de esa exclusión o expulsión que luego se describe.

Morel sólo había cursado hasta segundo año y tenía problemas de salud que nunca habían sido atendidos. Su muerte muestra el fracaso de todos los espacios que debieron contenerlo y protegerlo y como tantas otras personas de su edad caminó mucho tiempo en el borde, entre la vida y la muerte. La propuesta y forma de trabajo se plantea como una estrategia que difiere, en la concepción y en el hacer, de la que días atrás esbozó la jueza de Menores 1, María del Carmen Musa, cuando dijo que hay que 'hacer algo' con los chicos que como Morel están comprendidos en la franja etárea de la no punibilidad y condenados a una muerte temprana. Su propuesta es la de trasplantarlos, sacarlos de su barrio y de sus grupos familiares, formar una 'comunidad' y luego, si es necesario, mudarlos de ciudad. Dos miradas que chocan, desde lo ideológico y procedimental, acerca de niños y adolescentes desbordados, con quienes ningún espacio, voz ni afecto fue suficiente para contenerlos.

Sergio Nicolás Morel, en realidad todos lo conocían por Nicolás, hacia dos meses que había sido derivado al Programa Andrés a partir de las gestiones que hizo la trabajadora social que se desempeña en el Juzgado de Menores Nº 1 a cargo de María del Carmen Musa, y desde donde el caso llegó a la Dirección Provincial de Adicciones. Su madre también concurría cada 15 días, aunque en las dos últimas semanas anteriores al asesinato de su hijo no asistió a las reuniones. El trabajo con el adolescente -había cumplido 15 años en abril pasado-, explicó a Rosario/12 Julio García, estaba orientado a lograr una inclusión en distintos espacios por los que no transitaba hacía mucho tiempo, el centro de salud y la escuela, por citar sólo dos. "Estos son objetivos difíciles, tanto por las condiciones socio?familiares como por aquellas de cada chico, en este caso Nicolás, en particular".

Desde el Programa Andrés, tanto el presidente de la ong Aníbal Angeletti, como García, recuerdan que hasta hace dos años atrás se trabajaba de manera distinta, cuando todo tenía la impronta, el criterio de la internación. La reflexión sobre cada una de las experiencias hace que el intento vaya por otro carril, el que tiene que ver con el abordaje más cerca de las familias y de los ambientes en los que viven los chicos que concurren al programa. "Se puede decir que se trabaja menos con la adicción, que es una consecuencia más, como otras, para el caso la delincuencia y la violencia, de lo que se nombra como la exclusión social pero que es más fuerte aún, es la expulsión como proceso sistematizado y permanente que los deja fuera de todo".

Las reflexiones de los miembros de 'Andrés' no se plantearon como respuesta formal a la convicción de la magistrada Musa manifestada el domingo pasado a este diario. Después de hacer una descripción del caso Morel, ella señaló la necesidad de que se haga algo para evitar el que nominó como un final previsible, el de la muerte muy temprana. Se refería a la franja etárea de los jóvenes no punibles, los que tienen menos de 16 años, que recurrentemente entran en el terreno del conflicto con la ley y que caminan en el delgadísimo, a veces casi imperceptible, borde entre la vida y la muerte.
En el pensar qué hacer, Musa propuso el aislamiento, la formación de lo que desde otras corrientes del pensamiento y desde el mismo espíritu de la Ley de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, se ve como una forma de continuar con la vulneración de derechos. "Hay que trasplantarlos, sacarlos de donde viven. Usar la fuerza, si es necesario. Formar pequeñas comunidades a cargo de adultos pacientes que puedan y sepan cómo resistir sus embates y sus fugas; adultos que salgan a buscarlos y los vuelvan a la comunidad que los espera; que les den herramientas para la autonomía, aunque sea precaria. Después habrá que ubicarlos fuera del barrio, a lo mejor en otra ciudad. Claro que hace falta dinero para esto. No tanto como el que se cree. Si contamos -expresó a este diario- los 'Sergios' de los 4 juzgados de Rosario no llegamos a veinte". La magistrada Musa se adelantó en su planteo a quien pudiera decir que su propuesta tenía que ver con la privación de la libertad, según la definición de las Naciones Unidas y también se anticipó a responder que "la privación de libertad no está prohibida. Que en situaciones como la de Sergio, la privación de libertad hubiera salvado su vida".

El domingo 31 de agosto Sergio Nicolás Morel y un amigo suyo, Alberto Matías Asencio, de 19 años, fueron muertos por el repartidor de pan Germán Giosa, quien según declaró se defendió de ambos que lo atacaron para robarle y estaban armados. Giosa llevaba en el vehículo con el que trabajaba un revolver de grueso calibre, propiedad de su padre, tal como se informó desde el primer momento. Los cuerpos de los dos jóvenes fueron velados en la capilla Nuestra Señora de la Consolación, de Bella Vista Zona Oeste, a cargo del cura franciscano Joaquín Núñez. Sergio Nicolás y Alberto Matías vivían a metros de ese lugar y acostumbraban jugar al fútbol frente a la Consolación.

"La muerte de alguien, en este caso de Nicolás, siempre enfrenta con el fracaso de todo y obliga a pensar y repensar. Como decíamos antes, desde hace dos años venimos trabajando así, porque con quienes lo hacemos es con chicos sin futuro. Y esto es lo que cambia al hablar sólo, o de manera descontextualizada, de una adicción. Morir joven se les presenta a ellos como algo casi inevitable e indistinto", en el único imaginario que pudieron construir" dice Aníbal Angeletti.
Retoma la idea de las internaciones con el ejemplo de la provincia de Entre Ríos y con los jóvenes a quienes se llevaba a comunidades terapéuticas. "Eran chicos que estaban bien 6 o 7 meses y luego regresaban a una realidad siniestra y con la que no se había trabajado nunca. Es más, en el caso de los adolescentes hay quienes no quieren dejar de consumir, y también quedan excluidos por ello del sistema de salud. Por eso, desde hace dos años, estamos tratando de trabajar en el campo o territorio, sobre todo en la inclusión, teniendo en cuenta los espacios que pueden colaborar en ese proceso, escuelas, centros de salud y otros".

-¿Qué pasa en un caso como el de Sergio Nicolás Morel?, ya que cuando llegan al programa lo hacen con un grado de deterioro muy grande.

-La adicción es la cara visible de una problemática muy compleja. Si uno hace una historia, estos chicos de 14, 15, 16, 17 años, son terceras o cuartas generaciones que no ven sus padres con trabajos y condiciones dignas de vida. A partir de ahí para poder lograr algún modo de inserción y de prevención posible es importante que el abordaje se haga desde la red. No en todas las zonas, Godoy, Santa Lucía, la comunidad Toba, los chicos consumen lo mismo. Claro que todos los barrios están atravesados por el consumo de sustancias. Pero en Santa Lucía, y por acción de la comunidad asustada ante varias muertes, consumen menos pegamento. Sí hay más marihuana, algo de cocaína y alcohol entre los jóvenes. Hay una hipótesis acerca de la baja del consumo de 'poxi', y parece tener que ver con la muerte de algunos chicos y el accionar de varias madres y trabajadores del centro de salud, indignados por esta situación. En este último barrio hay movimientos interesantes. Algunas docentes nos decían que hicieron un seguimiento en el 2005, 2006 y 2007 y mermó la deserción escolar, en los cursos más altos, 8ª, 9ª. Creemos que estas experiencias son estrategias de intervención que permiten, en territorio, allí donde están los chicos, habilitar espacios por donde lleguen antes, y por allí puedan circular- cobncluyó García.

jueves, 4 de septiembre de 2008

La Investigación Social como Estrategia para el Desarrollo Económico

Por: Lisandro Mogliati (*)


En otro capítulo de este humilde compendio de conceptos a ser analizados para el desarrollo local, se hacía referencia a las variables que pueden asimilarse en una política de desarrollo, entendiendo dos acepciones del mismo, una con características exógenas (es decir propiciando la atracción de inversiones más bien voluptuosas) y otra endógena (buscando una atomización del desarrollo económico, en pequeñas unidades de negocios productivos).


En definitiva ambas estrategias, desde el enfoque del desarrollo económico local, tienden a la generación de riqueza, lo que tiene como consecuencia (cuando el desarrollo es socialmente equilibrado y planificado, y no mero crecimiento económico) la generación de empleo genuino.


Para que la generación de empleo sea propicia, deben tenerse en cuenta y conocerse, las competencias territoriales (es decir cuantificar y cualificar las potencialidades y necesidades básicas de la localidad), conocer de la mejor manera posible, desde un análisis serio y exhaustivo, el territorio y sus recursos (naturales, humanos, económicos, culturales, tecnológicos, etcétera) y cuales serían las posibles interacciones entre los recursos identificados y ponderados, que redunden en resultados propicios para la generación de empleo en la localidad, a modo de ejemplo, podríamos mencionar que, si en un territorio determinado, los suelos son aptos para una producción forrejera, pero no existe ni la tecnología ni la mano de obra capacitada para esa producción, el sólo hecho de la aptitud de la tierra no alcanza, se hace necesario la existencia del resto de las variables (capital, recursos humanos y tecnología).


Pero, como toda estrategia que busca implementarse, la investigación social resulta clave a la hora de plasmar una táctica, se debe contar con la información adecuada en tiempo y forma, para saber con que recursos cuenta el territorio, cuáles son sus demandas más acuciantes y por dónde debemos empezar.


La planificación territorial tiene su comienzo en la investigación social, que posibilite, a quien toma las decisiones, contar con la mayor información posible a priori, que también coadyuve a reducir el grado de incertidumbre sobre la efectividad en la implementación de una determinada política de desarrollo; para clarificar este concepto, pensemos en una línea de créditos para la formación de microempresas, como tantas que ha habido, cuál sería el criterio de direccionamiento en una determinada localidad, es decir, que tipo de proyectos apoyaría y porqué, se apoyarían emprendedores elaboradores de dulces artesanales o se otorgarían créditos para la instalación de una panadería, seguramente esto puede responderse de dos maneras, atendiendo a la subjetividad del funcionario de turno, cuya visión puede ser acertada o no, o bien se aplica, previamente, una investigación social sobre las necesidades básicas del territorio, sus características y su entorno económico (por ejemplo, Cuántos emprendimientos elaboradores de panificados hay en la ciudad ya instalados, cómo están distribuidos geográficamente y como se reparten la clientela), más la viabilidad del proyecto en sí y la aptitud y actitud del emprendedor que pretende el financiamiento.


La investigación social es una herramienta indispensable a la hora de establecer estrategias lógicas, prudentes y efectivas, que permitan que los recursos escasos se apliquen satisfactoriamente; pero lamentablemente, en la diagramación de las políticas de desarrollo se aplica muy poco la investigación social y generalmente se diagraman “a ojo”, muchas veces los programa de desarrollo económico (en particular los que provienen de los organismos oficiales) se originan en los gobiernos centrales y no responden a los intereses y necesidades de las localidades que son divergentes entre sí, esto ha generado numerosos fracasos, y aquí me gustaría citar un ejemplo de planificación para el desarrollo que se intentó implementar en Pergamino, con un proyecto denominado “Matriz Insumo – Producto de la ciudad”, esta idea nació ante la necesidad de identificar, por un lado, los insumos que las industrias locales demandan y cuales podrían producirse localmente y reemplazar (en la medida de lo posible y atendiendo pautas de calidad y precio) a los que no sean originarios de la ciudad, y por otro lado, también se investiga en los puntos de venta de la ciudad, el origen de los productos que se comercializan, cuales provienen de afuera (no necesariamente importados) y si existe factibilidad de producirlo localmente, una vez identificados tanto los productos finales para la venta en góndola como los insumos para industrias y empresas locales, se orienta la producción de nuevos emprendedores y microempresarios a esa demanda concreta, y apoyando esa interacción entre nuevo emprendedor y empresa pyme consolidada, propendiendo a un trabajo en redes locales de complementación económica y aspirando a una ciudad completa.


Lamentablemente, cuestiones de índole burocrático – administrativa y de poca voluntad política para desarrollar este plan ambicioso de conocer la demanda local, para orientar la evolución de las microempresas, dejaron sin efecto y a mitad de camino un pequeño pero ciertamente efectivo programa de desarrollo económico que se había denominado “Matriz Insumo – Producto de Pergamino”.



Como reflexión final cabe acotar que, los gobiernos, en especial los locales, en una época de recursos escasos, deben necesariamente establecer y aplicar la investigación social a nivel local, previo a establecer cualquier política de desarrollo, dejar de “estrategizar a ojo” en algunos casos y en otros dejar prevalecer los intereses políticos, que la mayoría de las veces (salvo algún golpe de suerte) conllevan al fracaso, dilapidando recursos y perdiendo tiempo en recomenzar.


(*) C.V. Lisandro Mogliati: Estudió Ciencias Empresariales y egresó en Comercio Exterior. Luego se especializó en Desarrollo Local, obteniendo el Diploma de Experto, otorgado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de Turín, Italia. Actualmente cursa el Postítulo en Gestión de Negocios Internacionales en la Universidad de Rosario. Fue Director de Promoción Industrial y Turismo de la Municipalidad de Pergamino y Coordinador del Programa de Dsarrollo Local. Actualmente se desempeña como Asesor de las Comisiones de Industria y Minería y de Producción y Comercio de la Legislatura Bonaerense. Es consultor en Pymes, Comercio Exterior y Desarrollo Local. Es Docente Terciario en Comercio Internacional, y es titular de una empresa agropecuaria y apícola en la ciudad de Pergamino

lunes, 1 de septiembre de 2008

Los chicos y jóvenes no creen en la política pero son solidarios


Casi el 75% de los consultados se sienten lejos de la política pero 8 de cada 10 asegura que le interesa ayudar a otro si está en problemas. Por eso los especialistas hablan de un cambio en la manera de participación, más que de apatía.
Por:
Georgina Elustondo (Para Clarin)




Hubo un tiempo, y no lejano, en que adolescencia, juventud, religión y política caminaban muchas veces de la mano. Los coqueteos y compromisos con "instituciones" y/o "credos" que señalaban órdenes injustos y aglutinaban voluntades detrás de "buenas" causas o movidas colectivas eran parte ineludible de etapas en que las ganas de cambiar las cosas son casi un sello de identidad. Pero los tiempos cambian. Por estos días, quienes tienen por delante un futuro de varias décadas han perdido interés por esos espacios e ideologías que alguna vez los sedujeron masivamente. Hoy, al 74% de los argentinos de entre 10 y 24 años no le interesa la política y a casi la mitad no le importa la religión. Sin embargo, valoran la democracia y tienen entre sus principales objetivos la solidaridad y la igualdad.


El estudio que midió esta tendencia fue realizado por la consultora TNS Gallup, en conjunto con la Universidad de Palermo. "Entrevistamos 895 chicos de todo el país para conocer las prioridades y objetivos de los jóvenes y poder instalar en la sociedad un debate sobre algunos temas", dice Gabriel Foglia, decano de la Facultad de Económicas de la UP. "Creo que es un segmento muy afectado por la crisis del 2001 y por las consecuencias socioeconómicas y familiares que tuvo. Muchas cuestiones que sus padres valoraban perdieron valor para ellos", analiza.

Uno de los datos más significativos es el masivo desinterés que tienen los jóvenes por la política. El 74% contestó que no le importa el tema, y apenas un 15% dijo sentirse satisfecho con la política actual. "Lo más llamativo es que al cortar por edad encontramos que quienes ejercen el derecho al voto (los que tienen entre 18 y 24 años) son los menos interesados y más disconformes. El tema no está en su agenda", asegura Foglia.

Sin embargo, también 8 de cada 10 dijeron sentirse representados con la frase "uno de mis principales objetivos es ayudar a los que tienen problemas", una adhesión que supone un valor por "la solidaridad y la cohesión social", según Gallup. "Esta opinión --aclaran-- es más marcada entre las mujeres y mucho más fuerte en el interior que en Capital. Entre los porteños, cae al 57%".

El politólogo Pedro Núñez, investigador de FLACSO, sostiene que "no puede analizarse la falta de interés de los jóvenes por la política sin situarla en un contexto en el que amplias capas de la población tienen una relación de desconfianza con ella. Existen otras formas de participación que cobran preponderancia entre ellos, como las organizaciones socio-comunitarias, artístico-culturales y estudiantiles. Quizá se están poniendo en juego otras maneras de entender la política y la participación. Tal vez sean los significados de la democracia los que estén en transformación", arriesga.

Sergio Balardini, psicólogo y especialista en temas de juventud, entiende que la actitud de los jóvenes respecto a la política tiene que ver con que "hoy la democracia es menos heroica". Las nuevas generaciones la viven con más naturalidad: "están acostumbrados a ella", explica. "Eso no quiere decir que no la valoren, ni que no les interesen sus temas. Lo que no los seduce es la política partidaria. Su participación en partidos ronda el 1%, y el 80% ni siquiera se siente identificado con alguno de ellos".


¿Qué aleja a los jóvenes de los partidos? Según Balardini, "los discursos que van y vienen, la manipulación, sus prácticas burocráticas, sus aparatos, su poca transparencia". Pero, también, la falta de tiempo libre. "Hoy los adolescentes y jóvenes pasan más tiempo en la escuela y tienen la agenda más cargada. Hay otras restricciones vinculadas a los estilos de vida", explica.


Desencanto. Doble discurso. Insatisfacción. Son algunos de los motivos que empujan a los jóvenes hacia formas de participación ajenas a los formatos tradicionales. Pero no son los únicos: a la propia crisis o resignificación de algunas instituciones hay que sumar transformaciones que las exceden. Según los expertos, también influyen cambios socioculturales que han hecho retroceder el peso de lo comunitario en favor del "yo". En una época de mayor individualismo, dicen, se desvanecen las ataduras a la nación y la comunidad. Todo lo colectivo cotiza menos.


Nuñez también busca por ahí. "Los cuestionamientos hoy suelen expresarse en términos de actitudes individuales y no colectivas. Y las injusticias cotidianas tienden a percibirse de manera crecientemente personalizada. Creo que no hay ausencia de política sino que ésta importa en tanto experiencia personal". El politólogo propone cuestionar la idea de apatía y revisar los prejuicios sobre las nuevas generaciones. "Tal vez su actitud tenga que ver con la sensación de no poder incidir en la definición y solución de los problemas. Podemos pensar el desinterés desde su reverso: ¿cuánto interesa a quienes deciden y a los grupos de presión la opinión de los jóvenes?".

Núñez subraya la necesidad de esquivar la dicotomía entre formas adecuadas o normales de participación --"institucionales"-- y formas no adecuadas o "alternativas". "Lo institucional es una forma más de participar que en los jóvenes pierde centralidad", reflexiona. Balardini coincide: "hablar de apatía supone salir de un lugar errado, de una mirada que desconoce o subestima otras formas de participación u otros intereses. Hay temas que convocan mucho a los jóvenes, como la paz, los derechos humanos y la educación. Pero su participación no se ajusta a los viejos modelos", dice.

Los especialistas explican que están surgiendo formas de participación democrática que no coinciden con las valoradas por los adultos. Y aseguran que los jóvenes no son antipolítica ni se retraen en una apatía desinteresada: sólo prefieren ámbitos no partidarios y "rechazan la lógica amigo-enemigo, como fórmula de antagonismo permanente". La lógica setentista o la cultura K, claro está, difícilmente los seduzca.